El Cairo/Trípoli. Unas 12 personas murieron este lunes como consecuencia de los bombardeos de las fuerzas leales al líder libio, Muammar Kadafi, contra la ciudad de Misurata, el bastión rebelde al este de Trípoli.
Los combates escalaron hoy en la ciudad noroccidental libia de Misurata, después de que aviones de la OTAN prosiguieran sus ataques en una residencia en Trípoli que el líder libio había utilizado para recibir a sus seguidores o a invitados extranjeros.
Las fuerzas de Kadafi incrementaron sus ataques en áreas residenciales de Misurata, informó la televisión Al Yazira, pese a su anuncio de retirada. También la OTAN atacó objetivos en torno a la sitiada ciudad, según testigos.
El domingo, al menos 16 personas murieron y 71 resultaron heridas. Un testigo contó cómo las tropas de Kadafi siguieron atacando la ciudad, pese a la anuncio de retirada. El canal de noticias árabe Al Arabiya habló de 30 muertos en los combates del domingo. Los rebeldes hablan de al menos mil en la ciudad.
La OTAN reafirmó hoy en su comunicado su intención de reducir la posibilidad de causar bajas civiles. "Mantendremos la presión hasta que cesen todos los ataques contra civiles". Las fuerzas de Kadafi "se han retirado a sus bases y se ha asegurado un acceso humanitario completo y sin obstáculos", señaló un portavoz de la alianza atlántica.
Y en Trípoli, al menos dos misiles impactaron en el complejo Bab Al Azizia, dañándolo e hiriendo de gravedad a 15 personas, según informaciones oficiales. Un portavoz del gobierno condenó el ataque ante periodistas como un intento de matar a Kadafi. Aún no se sabe dónde se encontraba el líder libio en ese momento. Los funcionarios del gobierno llevaron a periodistas extranjeros en Trípoli a ver los edificios dañados.